Alojamiento en Thamel, barrio mochilero de Katmandú
La visita que Toni iba a hacer a un amigo en Katmandú era una oportunidad perfecta para verme arrastrado a conocer la capital de Nepal. Por otro lado, esta decisión resultaba ser un tanto masoquista, porque iba a acercarme a escasos kilómetros de las montañas de mis sueños y no podría verlas. El plan de los siguientes cinco días se limitaría al valle de Katmandú, y comenzaría llegando a nuestro alojamiento en Thamel.
Tramitamos el visado de turismo de Nepal
Poco pude ver de nuestra aproximación a Katmandú porque me tocó asiento de pasillo, ojalá a la vuelta tuviera más suerte. Para entrar al país debíamos primero tramitar la «visa on arrival», que se gestiona con la ayuda de unas máquinas automatizadas y se paga después en una ventanilla aparte. El precio del visado varía dependiendo de la longitud de la estancia, pudiendo tramitar visados para tránsito, 15, 30 o 90 días. Nosotros necesitábamos el de 15.
Visado de turismo de Nepal (15 días): 25 US$
El precio del visado de Nepal ha aumentado ligeramente desde que estuve yo. Estos son los precios actuales:
Tránsito: 1 US$
15 días: 30 US$
30 días: 50 US$
90 días: 125 US$

Fuera del aeropuerto nos esperaba Subin, el amigo de Toni, dueño de una agencia de montañismo en Katmandú. Nos recibió como a reyes, colocándonos alrededor del cuello un collar de flores, Caléndulas naranjas, típico del país. Desde el primer momento demostró ser un anfitrión excepcional. Nos dejó en la puerta de nuestro hotel en Thamel y prometimos quedar para cenar.
Dónde dormir en Katmandu: alojamiento en Thamel
Puede que Thamel no sea la zona más auténtica de Katmandú, pero eso no significa -al menos para mí- que le falte encanto. Algunas de sus callejuelas están recubiertas por miles de banderolas budistas, las tiendas de productos de montaña son incontables (para mi deleite), y los turistas más moderados comparten espacio con los alpinistas que vienen o van de los ochomiles.
Aquí, en el extremo norte de la calle, estaba nuestro alojamiento: Pilgrims Guest House.
Habitación doble Pilgrims Guest House: 2.800 NPR
Incluye baño privado, WiFi, desayuno. El hotel cuenta con un patio muy tranquilo y agradable y servicio de restaurante/bar.
Yo me paseaba orgulloso durante nuestra llegada al alojamiento en Thamel, fardando del collar que nos había regalado Subin. ¡Me sentía importante! Fantaseaba con ser un alpinista de renombre que llegaba a Nepal con la intención de acometer alguna ascensión rompedora 😂
Thamel, barrio mochilero en el centro de Katmandú
Pero si realmente merece la pena alojarse en Thamel es por su situación céntrica. Katmandú es una ciudad grande y en muchas ocasiones caótica pero, como podréis ver en próximos artículos, desde Thamel se pueden alcanzar algunos de sus puntos más célebres a pie.


Tampoco hace falta alejarse mucho de la calle principal para cambiar la faceta turística del barrio por una más genuina. No tardan en aparecer los puestos de venta callejeros, pequeños y oscuros negocios a los que sólo acuden locales, templos que interrumpen la homogeneidad de las fachadas con sus tejados escalonados…




Sólo hay que perderse un poco para verse inmerso entre la población autóctona. De vez en cuando uno se topa con grandes patios dominados por estupas centrales donde, alejados del ajetreo de las calles, los niños aprovechan para jugar con la cometa y los ancianos conversan tranquilos.




Aparecen también los primeros edificios apuntalados, huella terrible del terremoto de 2015. Demasiadas son las casas y muros que permanecen retorcidos, inclinados como si burlaran la gravedad, esperando quizás a una última sacudida para venirse completamente abajo.
Por desgracia, y por lógica, las edificaciones más afectadas fueron las más antiguas, y por lo tanto las de mayor valor. Katmandú, que siempre ha presumido de sus fotogénicas plazas Durbar, vio como muchas de sus construcciones históricas se derrumbaban, quedando el resto seriamente dañadas.
Dónde cenar o tomar algo en Katmandú
Como habíamos prometido, a la noche nos reunimos con Subin en su oficina de Thamel. Sobre ella estaba el Buddha Bar, un local de varios pisos muy rústico y acogedor al que volvimos en varias ocasiones los siguientes días y que recomendamos firmemente.
Buddha Bar
Ubicación
Con una atmósfera íntima y cojines por asientos, se puede cenar, beber o fumar shisha hasta la medianoche mientras se escucha música de todo tipo. Aquí nos reunimos también con Yam, un chaval muy majo que trabaja como guía y porteador y acompañó a Toni y Carme durante su trekking de los Annapurnas.
Trekking es lo que yo no podría hacer en esta ocasión… pero bueno, me conformaría con exprimir Katmandú a fondo. Allá vamos.
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4 Comentarios
Que bien que ha pasado pero en qué mes vino a Kathmandu?
Octubre.
¡Buen post! Gracias por compartir esta útil información.
De nada 😉