Mayon, el volcán perfecto sobre Legazpi
Tras varias horas de espera en la terminal de Cebú, volamos a Legazpi sabiendo que probablemente llegaríamos de noche. No fue del todo así. Aunque el día ya acababa, habría la luz suficiente para que el aterrizaje nos regalara una impresionante vista del volcán Mayon.
Cuando el avión giraba sobre la ciudad pude distinguir entre las nubes una silueta oscura con forma de cono. Sabía muy bien lo que era. Le dije entusiasmado a Neda «¡Está ahí!», pero el gigante se resistía a mostrarse, oculto entre los nubarrones.
El impacto final llegó cuando, descendiendo por la escalera a la pista del aeropuerto, giramos la cabeza y BOOM, nos dimos de bruces con la imponente figura del volcán Mayon. Completamente libre de niebla y nubes, algo que es difícil de ver. Acabábamos de llegar a Legazpi, de hecho apenas habíamos pisado su suelo, y ya nos habíamos llevado la primera alegría.
Alojamiento barato (y precario) en Legazpi
No nos esmeramos mucho en la búsqueda de alojamiento porque sólo pasaríamos allí una noche y estaríamos poco tiempo en Legazpi. Sabíamos que queríamos algo céntrico. Tomamos un triciclo junto al aeropuerto para llegar al Avia Inn.
El recepcionista era borde, apenas había cobertura dentro del edificio, la cama era pequeña, oscuro… Para dormir y nada más. Además, a esa hora en los alrededores apenas había nada. Cenamos las sobras en una humilde carendería cercana… ¡Y que llegue pronto la mañana!
Visita a las ruinas de Cagsawa y el volcán Mayon
Salió un día bonito, soleado. Esperábamos que las nubes fueran tan benevolentes como ayer, cuando nos permitieron ver el volcán en todo su esplendor. Para llegar hasta Cagsawa, el marco desde el que miraríamos hacia la montaña cónica, tomamos un jeepney.
Cagsawa es uno de esos lugares que, bien porque antes eran diferentes o bien porque esas fotos en Internet fueron tomadas desde una cuidada perspectiva, es diferente a como esperábamos que fuera. El pintoresco torreón de la antigua iglesia se encuentra rodeado por tiendas, agencias y demás negocios turísticos, y por supuesto hay que pagar para acceder. No me quejo, simplemente me imaginaba otra cosa.
Estas ruinas son el último vestigio de la iglesia que, en 1814, fue sepultada y destruida por la erupción del Mayon. Por aquel entonces ya tenía nada más y nada menos que 90 años, construida a principios del siglo XVIII. Esta torre sigue en pie, ayudada esta vez por ingenieros y arquitectos, observando cómo el volcán continúa haciendo de las suyas.


Hay trekkings alrededor del volcán, tours en quad, ascensiones a su cima… Todo debe hacerse con guía, sobre todo porque el Mayon es un volcán activo y peligroso (hace unos meses, en el momento que escribo esto, estalló dejando una estampa espectacular y miles de damnificados)


El Mayon desde el puerto de Legazpi
Si el volcán había estado algo tímido durante nuestro tiempo en Cagsawa, parece que se iba a atrever a mostrarse sin pudor para cuando llegáramos al puerto.
Nos interesaba ver otra cara de Legazpi, intentar subir a un sitio alto y contemplar la ciudad desde arriba… y acabamos en esta simpática zona de ocio junto al puerto de la localidad. Una especie de centro comercial nos permitió disfrutar de unas vistas similares a las que buscábamos, y al fondo, tras la ciudad… el Mayon completamente descubierto.
Si tenéis tiempo y queréis disfrutar la zona como es debido, os recomiendo alquilar una moto y recorrer los campos y praderas de Albay. Os encontraréis con vistas del volcán de una belleza inigualable (escribid «Albay» en Google Imágenes).
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1 Comentario
Hola! Estoy planeando un viaje a Filipinas para el mes de abril y buscaba ver algún volcán de camino a Donsol desde Manila, me lo apunto porque es impresionante!!!!