Primer vistazo a Singapur, la ciudad del futuro
Llegué a Singapur varias horas antes que Neda, a la que esperé en el aeropuerto. Su tío nos vendría a recoger para llevarnos hasta su piso en las afueras de la ciudad. Durante los días que quisiéramos ése sería también nuestro hogar. Precisamente por ser un invitado y tener el alojamiento gratis durante mi estancia yo jugaba con ventaja en Singapur, sin tener que hacer frente al importante coste del hotel u hostal.
Si queréis llegar al centro desde el Aeropuerto, podéis tomar el tren o un bus por 2 SGD
Singapur, comparado con sus vecinos del Sudeste, es un país muy caro, y aunque se pueden encontrar ofertas de alojamiento relativamente económicas, sigue requiriendo un presupuesto importante comparándolo con los países colindantes. Aproveché la ocasión y disfruté de la ciudad durante más de una semana.
Cómo moverse por Singapur
Tras una noche de descanso en aquel coqueto piso, ubicado en un tranquilo barrio residencial de enormes bloques de viviendas, no quisimos seguir ignorando nuestra inquietud por recorrer esta célebre ciudad y tomamos el metro para acercarnos al centro. A mí me prestaron una tarjeta Ez-Link con algo de saldo los tíos de Neda, pero si os vais a mover mucho podéis haceros con el Tourist Pass que cubre todos los transportes públicos.
Tourist Pass de Singapur
Pase de 1 día: 10 SGD
Pase de 2 días: 16 SGD
Pase de 3 días: 20 SGDAl alquilar se deja un depósito de 10$ que será reintegrado si se devuelve la tarjeta antes de un período de 5 días. Tras la finalización de los días adquiridos, la Tourist Pass puede utilizarse como una tarjeta Ez-Link normal y ser recargada con saldo.
Se puede adquirir en el mismo aeropuerto.
Desplegar el mapa del METRO
Comprar el Go City: Singapore Explorer Pass
Me flipaban estos extensos barrios de edificios cuadriculados cuya quietud sólo era quebrada por el paso del tren elevado. Estas vías suspendidas sobrevolaban también enormes parques y lagos que ya denotaban la sorprendente personalidad verde de esta ciudad-estado.
Un paseo por el centro y Marina Bay
Tras pasear por Haji Lane, una de las calles más encantadoras de la ciudad, algo que os contaré en el próximo diario, nos desplazamos en metro hasta la estación Raffles Place y emergimos rodeados de edificios de cristal altísimos. Yo ya estaba hipnotizado por la limpieza, el orden, la modernidad, el contraste… y ahora además sufriría tortícolis.


Sólo dejé de mirar para arriba cuando llegamos a la explanada de Marina Bay, porque mis ojos se centraron en nuevas maravillas arquitectónicas. Allí, al fondo, al otro lado de la bahía, estaba ese hotel tan carismático y tan viral en Internet, el Marina Bay Sands, con sus tres torres y su gigantesca plataforma «flotante».
Si todo hasta entonces parecía derivar precipitadamente hacia el futuro, esta zona nos sumergía de lleno en él.
Sólo el elegante hotel The Fullerton Bay aportaba un leve toque clásico a la bahía, como pudimos ver perfectamente cuando entramos sin reparos en su deslumbrante hall. A pesar de la hegemonía estructural del Sands, es en éste en el que se alojan presidentes y monarcas en sus visitas a Singapur.
Un poco más allá se encuentra otro de los enclaves populares de la ciudad, y quizás el símbolo más representativo de la urbe: el Merlion. Este león con cuerpo de pez representa el pasado pesquero de la isla y el significado de su nombre, «Singapura» o «ciudad león». Nadie deja pasar la oportunidad de fotografiarse frente a esta enorme estatua que escupe un potente chorro de agua, y yo no podía ser menos…
El paseo estaba abarrotado de gente y ésa es otra de las cualidades que me enamoraron de Singapur. Que a pesar de parecer una ciudad «estirada» está, en realidad, llena de vida y cultura, sobre todo por la noche.


Un buen ejemplo de esto es el Esplanade Outdoor Theatre, que, dependiendo del día, ofrece conciertos totalmente gratuitos y al aire libre, con el skyline y el mar de Marina Bay como telón de fondo.
Fantástico sitio donde cenar en Singapur
Justo aquí al lado, también en «La Explanada», se encuentra una amplia línea de puestos de variada, abundante y exquisita comida donde aprovechamos para cenar aquella noche.
Completamos esta circuito alrededor de la bahía, que tantas veces repetiría durante los siguientes días, atravesando el Helix Bridge, con unas fantásticas vistas del Museo de Arte y Ciencia y el centro de la ciudad e introduciéndonos en el espectacular centro comercial de Marina Bay, situado en la base del mítico hotel.


Dudo mucho que acabes comprando algo aquí, al menos si manejas un presupuesto parecido al mío, pero el propio edificio y su ¡cascada de remolino artificial! son excusa para una visita. Además, como casi todos los centros comerciales de Singapur, tiene acceso directo al metro. Por si no quieres entrar en contacto con la sofocante humedad del país…


Diario siguiente: Paseo por los barrios históricos de Singapur
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