Sobre embajadas, terrorismo en Filipinas y Cebu City
Durante dos meses de viaje pueden pasar muchas cosas, buenas y malas, y yo iba preparado para ello. Pero no sabía que una de mis experiencias estaría relacionada con la amenaza de terrorismo en Filipinas, algo de lo que ningún turista querría saber nada.
Van a Puerto Princesa desde Port Barton
Un par de días antes, peleándome con el WiFi de White Hauz, había conseguido un vuelo de Puerto Princesa a Cebu sobre las 12 del mediodía. Para llegar a tiempo reservé un asiento en la furgoneta más temprana que saliera de Port Barton y pagué un extra por que me dejara en el aeropuerto.
Furgoneta de Port Barton a Puerto Princesa: 300 PHP
+ 150 PHP (directo a aeropuerto)
Cuando salí a la calle cargando mi mochila el sol no había salido y el pueblo parecía desierto. Esperé unos minutos mientras daba vueltas sobre mí mismo, nervioso e impaciente por lo que estaba por venir, y al poco rato una furgoneta dobló la esquina.
Junto a mí iba una chica española que regenta un restaurante en Port Barton llamado Big Mama. Ella y muchos otros locales y extranjeros que durante tres horas viajamos apelotonados como sardinas se bajaron al llegar a la ciudad. A mí y a otro par de viajeros la furgoneta nos trasladó hasta el aeropuerto.
El viaje toma un tono tétrico: terrorismo en Filipinas
Durante este trayecto, una chica rubia interrumpió la conversación con su compañero para girarse hacia mí, posando su brazo sobre el respaldo del asiento, y preguntarme: «Perdona, ¿vas al aeropuerto? ¿A dónde vuelas?» «A Cebu» le respondí. «Ya. Nosotros también. Pero hemos leído un aviso de la embajada estadounidense que recomienda no viajar a Cebu.» Creía que sabía a lo que se refería cuando comencé a explicar «No os preocupéis. Donde hay peligro es al sur de Mindanao—» Pero me interrumpió. «No, no. Es un aviso que han emitido hoy, alertando sobre posibles ataques terroristas y secuestros en Cebu y Bohol.» Me quedé ojiplático, negándome a creerlo. Los estadounidenses y su alarmismo… pensé. Entonces me pasaron la web de la embajada americana y leí el aviso yo mismo. Era reciente y detallado, y afirmaban tener información suficiente como para sospechar que los terroristas islámicos del mar de Sulu planeaban algo gordo en Cebu o Bohol. Me puse algo nervioso, sobre todo porque sabía que no cancelaría mi viaje, tendría que enfrentarme a la incertidumbre.

En el aeropuerto me reencontré con Roberto y Nolwen, que llevaban en Puerto desde el día anterior. Ella volvía a Manila pero él compartía trayecto conmigo hacia Cebu. No sé si hice bien en contarle lo que acababa de leer porque se puso muy nervioso. Repetía «No salgo del p*to apartamento» mientras yo me reía.
Alojamiento en Cebu City
Llegamos a Cebu a tiempo para que yo pudiera viajar hacia el norte y acercarme a mi siguiente destino, Malapascua, pero Roberto había alquilado un bonito apartamento en la ciudad para varios días y me ofreció compartir gastos de la primera noche y marcharme a primera hora de la mañana. Me pareció bien relajar un poco el ritmo del viaje.
Apartamento en Cebu: 1000 PHP (Pagué la mitad, 500)
Tipolo Tree Apartments
– Baño, cocina, terraza, aire acondicionado, WiFi muy bueno…
Cebu City era una especie de Manila en miniatura. Más pequeña que la capital, sí, pero aun así grande y caótica. El apartamento se encontraba en una urbanización residencial muy tranquila, lejos del centro. Poco había para hacer por aquí, pero nos las arreglamos para recorrer avenidas colindantes, algún que otro centro comercial, y pasar junto a clubs nocturnos de extravagantes fachadas iluminadas. De noche, Cebu, aunque no del todo insegura, resulta algo amenazante. Con esquinas marginales y pobreza por doquier, desgraciadamente.
En el nuevo día me despedí de Roberto y tomé un GrabTaxi hacia la North Bus Terminal. De camino consulté mi móvil y las nuevas noticias me abofetearon la cara: Un grupo de barcos repletos de supuestos terroristas ha desembarcado en una población de Bohol y han abierto fuego contra la policía causando varios muertos. No me lo puedo creer, ¡no me lo puedo creer!
ATENCIÓN: Esto ocurrió en abril 2017 y el tema se solucionó por completo como voy a contar en los siguientes diarios. Si vas a viajar a Filipinas, viaja tranquil@, no hay ningún peligro.
Diario anterior: Me despido de Palawan en la White Beach de Port Barton
Diario siguiente: Una Semana Santa en la Mala Pascua
No Hay Comentarios