La impresionante Carretera del Atlántico en Noruega
Amanecimos con un día gris y lluvioso en Valsøytunet, totalmente opuesto a la jornada de ayer. De todas formas, llevábamos suficiente tiempo en Noruega como para saber que el clima podía cambiar rápidamente, así que no nos tomamos la lluvia muy en serio. Nos despedimos de Mantas, que iba hacia el Norte, y seguimos nuestro viaje, esta vez acompañados por Pavel y Patryk, que tenían el mismo itinerario que nosotros.
Durante el camino cogimos nuestro primer ferry pasar pasar de Halsanaustan a Kanestraum, y nos maravillamos con la ingeniería noruega, que tiene que hacer frente a su impredecible orografía por medio de túneles y puentes imposibles.
Breve visita a la ciudad de Kristiansund
Nuestro principal objetivo del día era la carretera del Atlántico, famosa mundialmente, pero antes le echaríamos un vistazo a la ciudad de Kristiansund.
Kristiansund es una ciudad «colocada» entre varias islas separadas por pequeños brazos de mar. Lo único que une estas islas son los puentes artificiales. Por su localización y la visión de sus pintorescos barrios de colores, merece una visita. Es también uno de los amarres de los grandes cruceros, como el famoso Hurtigruten.
Si tenéis poco tiempo os recomiendo acercaros a la zona del puerto, es donde más ambiente encontraréis y además tendréis una bonita vista panorámica de las demás islas que componen la ciudad.
Seguimos hacia el Oeste, a través de un túnel de pago manual que pasa por debajo del mar.
Atravesamos la carretera del Atlántico
Al cabo de unos 20 kilómetros la carretera se introduce de manera audaz en el mar. El asfalto salta de isla en isla y cuando no encuentra tierra sobre la que apoyarse, se levanta sobre el agua por medio de puentes interminables. Es la carretera del Atlántico, según dicen una de las más espectaculares del mundo. Como buena atracción turística encontraréis varios aparcamientos y podréis realizar pequeños y cómodos paseos que os servirán de mirador. Desde aquí sale también un barco de madera que hace un tour por algunos pueblos isleños del lugar.
Intentamos fotografiar este impresionante tramo desde otro lugar, pero por lo que se ve nos metimos en propiedad privada, y una mujer nos miraba desde la puerta de su casa mientras llamaba a alguien. Salimos pintando de allí, no vaya a ser que…
Llegamos a la localidad de Molde, donde teníamos que coger otro ferry para llegar hasta Vestnes. Antes de subirnos al barco dimos una pequeña vuelta por la localidad, aunque no encontramos nada reseñable. Lo que más nos llamó la atención fue la preparación de un concierto heavy que estaba llevando a cabo un club de moteros con fines benéficos, y un puesto de Tesla, la marca de coches eléctricos que está triunfando en Noruega.
El trayecto en ferry iba a ser largo, pero estos barcos vienen totalmente equipados con servicios para hacer la espera más llevadera. Cafetería, mesas, sofás… O eso o salir a las cubiertas a disfrutar del paisaje y del -gélido- aire.
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