Guía de foto nocturna: Cómo fotografiar las ESTRELLAS
Uno de los primeros retos que un fotógrafo amateur se propone es el de conseguir una foto nocturna de las estrellas. Seguro que lo habéis pensado, ¿a que sí? Una de esas preciosas instantáneas de la Vía Láctea brillante y colorida… ¿Pero cómo se hace? Aunque no es especialmente difícil, sí requiere su conocimiento de la técnica. Vamos allá:
ÍNDICE
¿Qué necesitamos?
Preparando la fotografía
1. Encuadramos
2. Parámetros
3. Disparamos
Postproducción
Antes de leer este artículo deberías conocer los
Conceptos técnicos básicos de la fotografía
¿Qué necesitamos?
Cámara: Lo siento, tu smartphone no va a bastar. Para este tipo de fotos necesitarás una cámara solvente, con un buen sensor y modos manuales completos. Algunos me preguntabais si una compacta serviría… Si os deja modificar Velocidad de obturación, Apertura de diafragma e ISO, puede valer, aunque no dará resultados tan buenos como los de cámaras DSLR o EVIL.
Objetivo: La lente deberá ser de una focal amplia, para poder cubrir el mayor espacio de cielo y paisaje. Os recomiendo que no sea mayor de 24 mm, sobre todo si el sensor no es Full Frame (ya que la distancia focal efectiva será menor).
Trípode: Vamos a manejar velocidades de obturación muy lentas así que queremos evitar cualquier tipo de movimiento. Para ello, un trípode será indispensable.
Cielos claros: Obviamente, si queremos fotografiar las estrellas necesitaremos que no haya nubes, pero también deberemos buscar una atmósfera limpia de contaminación. Las montañas, desiertos o islas apartadas nos la ofrecerán.
Oscuridad: Para conseguir una imagen nítida de las estrellas necesitamos que la única luz que llegue a nuestro sensor sea la que ellas emiten. Debemos alejarnos de núcleos de población para que la contaminación lumínica sea mínima, y también deberemos evitar noches con luna.
Astronomía: Dependiendo de la zona del mundo en la que nos encontremos, de la época del año, y de la orografía del lugar, la Vía Láctea se encontrará más o menos a la vista, más cerca o más lejos del horizonte, se verá completa o parcial… No vamos a entrar en explicar el movimiento del mapa estelar, simplemente evita grandes obstáculos a tu alrededor (montañas, árboles…) y utiliza aplicaciones como Google Sky Map para localizar los astros si no los ves a simple vista.
Preparando la fotografía
Supongamos que hemos llegado a una magnífica isla, sin contaminación lumínica, y tenemos el cielo estrellado sobre nosotros. Quizás haya que afinar un poco la vista para localizar la zona estelar que nos interese (normalmente la Vía Láctea). ¿La hemos encontrado? Perfecto.
1. Encuadramos
Hasta que no intentas componer tu foto en completa oscuridad no te das cuenta de lo difícil que es, ¿verdad? No te preocupes, los primeros encuadres nunca son buenos. Tendremos que sacar varias fotos y ver los resultados en el visor para conseguir la composición definitiva. Recordemos que la distancia focal debe ser amplia, de esta forma cubriremos un gran ángulo del cielo y el paisaje.
2. Configuramos los parámetros
Obviamente, para llegar al encuadre perfecto debemos sacar fotos eficaces, y eso se consigue siguiendo los siguientes pasos. El objetivo es lograr una fotografía de larga exposición que capte toda la luz posible.

Velocidad de obturación (Shutter Speed): así llamamos al tiempo que la cortina de nuestra cámara está abierta y deja pasar la luz hasta el sensor. Cuanto más tiempo se abra, más luz. Fácil. Para captar las estrellas deberá ser de varios segundos, y aunque puedes optar por alargarla hasta los 30» o elegir BULB (tiempo indefinido con control remoto), a veces no hace falta tanto. Además, recuerda que las estrellas se mueven (bueeeeno, la Tierra se mueve) y más de 20 segundos comenzará a mostrar estelas, efecto que muchas veces también se quiere conseguir.
Entonces: velocidad de obturación lenta (muchos segundos).

Apertura del diafragma (F/número): determina cuán abierto está el diafragma de nuestro objetivo. Cuanto más abierto, más luz. Facilísimo.
En este caso, la mayor apertura se corresponde al menor número en la fracción. Ejemplo: f/3.5 será un diafragma más abierto que f/8.
Entonces: diafragma muy abierto. Número f pequeño.

Sensibilidad (ISO): si os digo que a veces no hace falta la velocidad de obturación más lenta es porque con el diafragma y el ISO también podemos captar luz y compensar una velocidad más rápida para conseguir una imagen más nítida (sin estelas). El ISO, la sensibilidad del sensor, será mejor dependiendo de la cámara. Cuanto más alto, más luz, PERO más posibilidad de obtener ruido. En la mayoría de cámaras no convenía pasar de 3.200, pero en las cámaras modernas se consiguen números estratosféricos.
Entonces: ISO alta, hasta que aparezca demasiado ruido.
Balance de blancos: aunque podremos corregirlo en posproducción, estaría bien que lo pulamos in situ. Un balance de blancos ideal para este tipo de fotos nocturnas rondará los 3.800K.
Enfoque: supuestamente debemos enfocar al infinito, pero cuidado, el tope de muchos enfoques manuales no se corresponde al verdadero infinito. Normalmente, deberemos hallar el punto justo cerca del tope. Como con el encuadre, unos cuantos intentos serán necesarios.
3. Disparamos
Un consejo: para evitar que nuestra propia presión en el disparador mueva la foto, activa el temporizador.
Postproducción en Lightroom
Si has seguido los pasos previos correctamente, y las condiciones ambientales ayudan, te habrá quedado una foto chulísima. Pero… no se parece a esas fotos que ves en Internet, ¿verdad? Eso es porque todas llevan un cierto nivel de edición. No se trata de falsear la imagen, sino de potenciar la información que la cámara ha captado. Por eso, siempre os recomendaré sacar las fotos en formato RAW, sin comprimir.
¿Te animas a editar tu foto? Antes consulta
Lo que tienes que saber de la postproducción fotográfica
Aunque lo mejor en este tema es que experimentéis y encontréis vuestro estilo, los dos principales cambios que haremos serán a nivel general (toda la foto) y a nivel específico (la Vía Láctea u otros cuerpos cósmicos).
Por un lado debemos ajustar la Temperatura, que puede no ser la ideal. Tú decides si quieres darle un toque frío o cálido al cosmos.
Continuaremos añadiendo luz a la imagen, esto se puede hacer elevando mínimamente la Exposición pero sobre todo acentuando Altas Luces y Blancos.
Después, aumentando la Claridad crearemos un vistoso contraste entre los negros y los blancos.
Y potenciando la Intensidad daremos vida a los colores sin necesidad de saturarlos demasiado.
Ahora que hemos editado la foto en su conjunto, podemos concentrarnos en los astros. Si trabajamos, por ejemplo, la Vía Láctea de forma local con parámetros similares a los anteriores, conseguiremos resaltarla y acercarnos al resultado final. Seleccionamos el tamaño del pincel y vamos «pintando» allá donde queremos aumentando las Altas Luces y la Claridad. Si queremos añadirle un toque de color, podemos modificar levemente la Temperatura de cada brochazo.
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2 Comentarios
Gracias! muy didáctico! Intentaé ponerlo en práctica justamente en Filipinas!
Genial! Ánimo con ello 😉